Seleccione los factores de atención del reductor.

Salida de par: El objetivo principal de los reductores es ralentizar la potencia del motor y aumentar el par de salida. Por tanto, el par de salida del reductor elegido debe ser suficiente para satisfacer los requisitos de la aplicación.

Rendimiento: La eficiencia de un reductor se mide por la relación entre la potencia de entrada y la energía de salida. Seleccionar un reductor que tenga una alta eficiencia reducirá el consumo de energía y los gastos de funcionamiento.

Capacidad de carga: La capacidad del reductor para hacer frente a cambios bruscos de carga y situaciones de sobrecarga. A la hora de elegir un reductor para un engranaje hay que tener en cuenta las características específicas de la carga, así como las posibles variaciones de carga.

Precisión y estabilidad: La precisión y la estabilidad son cruciales para garantizar la estabilidad a largo plazo del funcionamiento de la reducción. Los reductores de alta precisión pueden producir resultados precisos y su precisión de control puede llegar a 0,1 milisegundos.

Vibración y ruido: En el caso de aplicaciones que requieran sensibilidad a los ruidos y vibraciones de funcionamiento, es esencial seleccionar un reductor que tenga un nivel muy bajo de vibración y ruido.

Coste de mantenimiento: El coste de mantenimiento es otro de los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar el reductor adecuado. A la hora de seleccionar un reductor hay que elegir una marca duradera y de fácil mantenimiento para reducir los gastos de mantenimiento en el futuro.